martes, 4 de julio de 2023

Inteligencia Artificial Generativa: generalidades y algunos aspectos relacionados con los derechos de autor.




La Inteligencia Artificial (IA) ha revolucionado el mundo de la tecnología, cambiando la forma en que interactuamos con las máquinas y entendemos la automatización. Aunque existen diferentes formas de IA, una subcategoría que ha capturado la imaginación colectiva es la Inteligencia Generativa Artificial (IAG).




I - ¿Qué es la Inteligencia Artificial Generativa?

El IAG es un subconjunto de la IA que utiliza algoritmos y modelos matemáticos para dar lugar a nuevas creaciones basadas en datos de entrenamiento previos. En esencia, el IAG permite que las máquinas generen datos que imitan los datos reales en apariencia y estructura. Algunos ejemplos comunes de IAG incluyen la creación de imágenes, texto, sonidos y otros tipos de datos.
A un nivel más técnico, IAG a menudo se asocia con modelos de aprendizaje profundo, como redes generativas antagónicas (GAN), máquinas de Boltzmann, redes neuronales de autocodificador, entre otros. Estos modelos están diseñados para generar nuevos datos basados en patrones aprendidos de los datos de entrenamiento.
Las redes adversarias generativas (GAN), las máquinas de Boltzmann y las redes neuronales de autocodificador son modelos utilizados en el campo del aprendizaje automático y la inteligencia artificial para abordar diferentes problemas de generación y representación de datos.
1 Redes adversarias generativas (GAN):
Las GAN son un tipo de modelo que consta de dos componentes principales: un generador y un discriminador. El generador toma ruido aleatorio como entrada e intenta generar muestras que suenen auténticas, como imágenes realistas o secuencias de texto. El discriminador, por otro lado, trata de distinguir entre las muestras generadas por el generador y las muestras reales del conjunto de datos de entrenamiento. Estos dos componentes están entrenados adversarialmente, es decir, el generador trata de engañar al discriminador mientras que el discriminador intenta ser cada vez más preciso en su clasificación. El objetivo final es que el generador sea capaz de generar muestras indistinguibles de las reales.
2 Máquinas Boltzmann:
Las máquinas de Boltzmann son modelos basados en la teoría de la física estadística. En el contexto del aprendizaje automático, se utilizan como modelos generativos estocásticos. Consisten en una red de unidades de procesamiento interconectadas, donde cada unidad puede estar en uno de dos estados: encendido o apagado. Las máquinas de Boltzmann están diseñadas para aprender la distribución de probabilidad de un conjunto de datos dado. Utilizan un proceso de muestreo estocástico para generar nuevas muestras y se entrenan ajustando los pesos de conexión para maximizar la probabilidad de generar las muestras reales a partir del conjunto de datos.
3 Redes Neuronales Autoencoder:
Los codificadores automáticos son un tipo de red neuronal que se utiliza para aprender una representación de menor dimensión de un conjunto de datos de entrada. Estos modelos constan de dos componentes principales: un codificador y un decodificador. El codificador transforma los datos de entrada en una representación de menor dimensión llamada "código latente", mientras que el decodificador intenta reconstruir los datos originales a partir de ese código latente. Los codificadores automáticos están entrenados para minimizar la diferencia entre los datos de entrada y la salida reconstruida. La capacidad de los codificadores automáticos para comprimir y reconstruir datos es útil para tareas como la reducción de dimensionalidad, la eliminación de ruido o la generación de nuevos datos similares a la entrada.
En resumen, las GAN se enfocan en generar muestras auténticas a partir de ruido aleatorio, las máquinas de Boltzmann se enfocan en modelar la distribución de probabilidad de un conjunto de datos y los codificadores automáticos se usan para aprender una representación de menor dimensión de los datos. aporte. Cada uno de estos modelos tiene diferentes aplicaciones y enfoques, pero todos tienen el objetivo común de generar o representar datos de manera efectiva en el campo del aprendizaje automático.


II - ¿Cómo funciona la IAG?
En la IAG, los modelos de aprendizaje profundo aprenden los patrones y las características de los datos de entrada y utilizan este conocimiento para crear nuevas instancias de datos. Por ejemplo, en el caso de las GAN, existen dos redes neuronales: la red generadora y la red discriminadora.
La red generadora crea nuevas instancias de datos mientras que la red discriminadora intenta distinguir entre instancias reales y generadas. Este proceso se realiza de forma iterativa y, con el tiempo, la red del generador mejora cada vez más a la hora de crear instancias de datos que parecen reales.
Podría decirse que se llevan a cabo las siguientes etapas o el siguiente esquema de actividades.
1 Aprendizaje y comprensión: al igual que los humanos, un sistema IAG debería ser capaz de aprender de una variedad de fuentes, incluida la lectura de texto, la escucha del habla, la observación de eventos del mundo real y posiblemente incluso a través de experiencias sensoriales más directas, dependiendo de como esta equipado. También necesitaría poder comprender los conceptos que está aprendiendo, es decir, formar un modelo mental coherente del mundo y cómo funciona.
2 Adaptabilidad: un sistema basado en IAG también tendría que ser adaptable, capaz de cambiar su comportamiento en respuesta a nueva información o experiencias. Esto incluye la capacidad de aprender nuevas habilidades y mejorar las habilidades existentes a través de la práctica y la experiencia.
3 Resolución de problemas: la IAG necesitaría ser capaz de resolver problemas, lo que implica un pensamiento lógico y analítico para resolver problemas sistemáticamente, y creatividad para encontrar nuevas soluciones a problemas sin una solución obvia.
4 Planificación y toma de decisiones: Además, un sistema IAG necesitaría poder planificar acciones para lograr objetivos y tomar decisiones basadas en sus creencias y valores. Esto requeriría algún tipo de modelo de toma de decisiones y posiblemente también la capacidad de prever las consecuencias de diferentes acciones.
5 Interacción social: por último, es probable que un sistema IAG también necesite cierta capacidad para interactuar socialmente con humanos y otras IA, lo que podría incluir la capacidad de comprender y generar lenguaje natural, así como la capacidad de comprender y responder a las emociones humanas. 

III - Aplicaciones de IAG
La IAG ha encontrado aplicaciones en una variedad de campos. En el arte digital, se utiliza para generar nuevas obras de arte. Las empresas de medios utilizan la IAG para crear contenido, como artículos de noticias o guiones de películas. Los científicos de datos pueden usar la IAG para generar datos sintéticos cuando los datos reales son limitados o confidenciales.
En el diseño de productos, la IAG se utiliza para crear nuevas ideas para productos o diseños de interiores. Incluso en medicina, la IAG puede generar imágenes médicas sintéticas para ayudar a la formación y la investigación.
Podemos presentarlos esquemáticamente de la siguiente manera.
1 Creación de arte: el IAG se ha utilizado para generar nuevas obras de arte, incluidas pinturas, música, poesía y más. Los algoritmos de IAG pueden aprender de los estilos de varios artistas y luego crear nuevos trabajos que imiten ese estilo, o incluso fusionar estilos para crear algo completamente nuevo.
2 Generación de imágenes y videos: las GAN se utilizan para crear nuevas imágenes y videos que son prácticamente indistinguibles de las imágenes y videos reales. Esto puede ser útil en áreas como los efectos especiales, donde puede ser costoso o difícil crear ciertos escenarios o efectos.
3 Síntesis de voz: el IAG se puede utilizar para generar voces que suenen humanas a partir de un texto. Esto puede ser útil en una variedad de aplicaciones, desde asistentes de IA hasta audiolibros.
4 Aumento de datos: en el aprendizaje automático, a veces no hay suficientes datos disponibles para entrenar un modelo de manera efectiva. En estos casos, la IAG se puede utilizar para generar datos adicionales que se pueden utilizar para la formación.
Entre muchos otros que la evolución nos permitirá ver, incluso con mucho mayor detalle cada vez.


IV - Desafíos y Limitaciones
A pesar de su enorme potencial, la IAG también presenta desafíos y limitaciones. La calidad de la salida generada está fuertemente ligada a la calidad de los datos de entrenamiento. Los sesgos presentes en los datos de entrenamiento pueden reflejarse en los resultados generados.
Además, a pesar de las impresionantes capacidades de IAG, todavía se encuentra en una fase temprana de desarrollo. Muchos de los avances actuales de IAG son experimentales y aún no están listos para aplicaciones comerciales a gran escala.

V - Derechos de Autor en Inteligencia Artificial Generativa
Son varias las cuestiones o problemas que se presentan, enumeraremos algunos de ellos a continuación.

¿Puede una IA poseer derechos de autor?
Si un sistema de IA genera trabajo creativo, ¿quién posee los derechos de autor? ¿Es el programador de la IA, el usuario que instruyó a la IA, la entidad propietaria de la IA, o no hay propietario porque la IA no puede poseer los derechos de autor?
Para responder a esta pregunta, debemos considerar la ley de derechos de autor actual y su interpretación. Tradicionalmente, la ley de derechos de autor ha sido diseñada para proteger las creaciones de personas naturales, individuos humanos, al exigir una obra original creada por un autor humano. Dado que las leyes de derechos de autor se basan en gran medida en el concepto de originalidad y creatividad humanas, es inadmisible argumentar que una IA puede ser titular de derechos de autor.
En varios países, incluidos Estados Unidos y gran parte de Europa, los tribunales han sostenido que las obras creadas por IA no son elegibles para la protección de derechos de autor porque no involucran la creatividad de un autor humano. Esta interpretación de la ley deja un resquicio para las obras generadas por IA.

¿Podemos hablar de originalidad en las obras generadas por IA?
Las IA no "crean" en el sentido humano, sino que generan obras basadas en patrones y datos de entrada. Esto plantea dudas sobre cómo son las creaciones de IA "originales", un factor crítico para ser elegible para la protección de derechos de autor.
Si entendemos que la originalidad deriva de la personalidad del autor -en esta dimensión actual del concepto como originalidad subjetiva- no cabe la calificación de obras creadas por IA.

¿Puede un ser humano reclamar los derechos de autor de una obra creada por IA?

Por otro lado, aunque la IA puede no ser reconocida como autora, se puede argumentar que el programador de la IA o el usuario que usa la IA para generar un trabajo puede ser considerado el autor del trabajo generado. Sin embargo, esta interpretación no está exenta de problemas.
Cuando un usuario usa una IA para generar un trabajo, el usuario puede tener cierto control sobre los parámetros y las entradas, pero en última instancia, la IA determina el resultado final. ¿Es suficiente este nivel de control para considerar al usuario como autor de la obra? Aunque no hay una respuesta definitiva, algunos tribunales han sostenido que el mero hecho de usar una máquina para crear una obra no convierte al usuario en autor de esa obra.
De manera similar, aunque el programador de IA ha diseñado el algoritmo que genera el trabajo, el programa de IA está creando el trabajo de forma autónoma. Por lo tanto, es cuestionable si el programador puede ser considerado el autor de los trabajos generados por IA.
¿Se puede hablar de infracción de derechos de autor en las obras de IA Generativa?
Cuando una IA genera contenido basado en datos de obras con derechos de autor, ¿está infringiendo esos derechos de autor? Por ejemplo, si una IA genera una nueva canción después de recibir miles de canciones con derechos de autor, ¿está violando esos derechos?
En la compleja hipótesis de que la generación creativa de la IA provocó un conflicto con los derechos de autor en el sentido actual, es decir, con los derechos de una persona natural, es complejo determinar quién puede ser responsable. Este es un punto central que hoy no se define, ni se entiende principalmente en un solo sentido.
En una praxis habitual de IA no podría entenderse que haya habido dolo o fraude, pero en la realidad es imposible descartar que pueda producirse.

¿Quién sería responsable de la infracción de derechos de autor de las obras de IA generativa?

¿Quién es responsable? ¿El programador de IA, el usuario, el propietario, todos o ninguno?
La forma de responder a este punto no puede desligarse de la consideración de la autoría respecto de tales obras, pues quien se entiende como responsable de la existencia de una creación –el autor– es el responsable último de lo que ha hecho.
Si tenemos dudas o inconsistencias respecto a quién es el autor, en principio se traslada la misma duda a quién es el responsable.
La Ley puede determinar quién es el responsable, aun sin pronunciarse sobre quién es el autor o si hay autor en las obras de AI... pero sin norma jurídica que resuelva sobre la materia, no hay preceptos, sólo interpretaciones o especulaciones.

Licencias y uso de datos

Muchos algoritmos de IA se entrenan con grandes cantidades de datos, algunos de los cuales pueden estar protegidos por derechos de autor. ¿Cómo afecta esto a la creación de la IA y quién sería el responsable de garantizar que se respeten los derechos de autor en los datos de entrenamiento?
Personalmente, por analogía con lo que es la inspiración en un proceso de inteligencia humana, entiendo que el manejo de datos que incluyen obras protegidas por derechos de autor debe ser considerado lo mismo que un proceso de inspiración: ser libre.
No es lo mismo el uso de datos de IA que el acto individual o colectivo de explotación de obras tradicionales de Copyright, ya que en este caso la obra se explota como tal.
Tampoco se trata de la obra en su totalidad como en el caso de las obras derivadas. Por tanto, al no existir una previsión específica en este caso, como ha ocurrido por razones técnicas en otras soluciones jurídicas, puede entenderse que técnicamente no existe explotación.
Está claro que actualmente no existen disposiciones legales que impongan una solución.


CONCLUSIONES

La Inteligencia Artificial Generativa o IAG es un subcampo de la IA que se enfoca en crear nuevos datos a partir de datos de entrenamiento existentes. Aunque todavía es un área de investigación en desarrollo, IAG ya ha demostrado su potencial en una amplia variedad de aplicaciones, desde la creación de arte hasta la generación de datos sintéticos para la investigación científica. A medida que la tecnología continúa avanzando, no hay duda de que IAG desempeñará un papel cada vez más destacado en nuestra interacción con la tecnología y la IA.

Como hemos visto, la evolución de la IA generativa presenta varios desafíos para la ley de derechos de autor. Uno de estos desafíos es cómo asignar los derechos de autor a las obras generadas por IA. Otro desafío es cómo manejar la infracción de los derechos de autor, ya que una IA puede generar obras que infrinjan los derechos de autor sin que el desarrollador o el usuario se den cuenta.

Una posible solución al desafío de la asignación de derechos de autor puede ser crear una nueva categoría de derechos de autor para las obras generadas por IA. Esto podría implicar que la IA sea reconocida como una especie -diferente a las que se conocen hoy en día- de autoría, o podría implicar que los derechos de autor de las obras generadas por la IA se asignen a la persona que usa o programa la IA. Sobre esta base, también puede ser necesario cambiar la ley para aclarar quién es responsable de las infracciones de derechos de autor en las obras generadas por IA. Muchos otros temas se basan en la definición de estos dos.

La IA generativa plantea problemas de derechos de autor nuevos y complejos. La ley actual puede no ser adecuada para manejar estos problemas y puede ser necesario hacer ajustes a la ley o interpretarla de nuevas formas. Sin embargo, cualquier cambio debe equilibrar la protección de los derechos de autor con la promoción de la innovación y la creatividad, tanto humana como de IA. Como cualquier desarrollo tecnológico disruptivo, la IA generativa nos desafía a reconsiderar nuestras viejas formas de pensar y adaptarnos a las nuevas realidades.


Links para profundizar:

https://www.wipo.int/wipo_magazine/es/2017/05/article_0003.html

https://ethic.es/2023/03/quien-tiene-el-copyright-del-arte-hecho-por-la-inteligencia-artificial/

https://cerlalc.org/publicaciones/la-inteligencia-artificial-y-el-derecho-de-autor/

https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/propin/article/view/7022/9739

https://es.wired.com/articulos/caso-andy-warhol-sobre-derechos-de-autor-podria-impactar-en-inteligencia-artificial-generativa

https://decrypt.co/es/143484/entrenamiento-de-ia-no-viola-derechos-de-autor-autoridades-de-japon-aseguran

https://lexlatin.com/reportajes/chatgpt-plagio-autor-no-humano

https://www.baenegocios.com/sociedad/Gammers-la-IA-ya-esta-creando-los-proximos-juegos-20230417-0031.html





Imagen: Estudio (1914), Rafael Barradas, 1890 - 1929

Acervo del Museo Nacional de Artes Visuales, Montevideo, Uruguay

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