La competencia perfecta es un modelo teórico de mercado en el que hay muchos compradores y vendedores, todos los que ofrecen un producto idéntico o muy similar. Los compradores y vendedores tienen acceso a toda la información relevante sobre el mercado, y pueden entrar y salir del mercado libremente sin costo alguno.
En un mercado de competencia perfecta, ningún comprador o vendedor individual tiene poder de mercado. Esto significa que ningún comprador o vendedor puede influir significativamente en el precio del producto. El precio del producto está determinado por la interacción de la oferta y la demanda, y todos los participantes del mercado reciben el mismo precio por su producto.
La competencia perfecta tiene algunas ventajas. En primer lugar, conduce a precios más bajos para los consumidores. Esto se debe a que la competencia entre los vendedores hace que todos se esfuercen por ofrecer el precio más bajo posible. En segundo lugar, la competencia perfecta conduce a una mayor eficiencia en la producción. Esto se debe a que las empresas que no son eficientes se verán obligadas a salir del mercado, lo que deja espacio para empresas más eficientes.
Sin embargo, la competencia perfecta también tiene algunas desventajas. En primer lugar, puede conducir a una falta de innovación. Esto se debe a que las empresas no tienen incentivos para innovar si no pueden cobrar un precio superior a sus competidores. En segundo lugar, la competencia perfecta puede conducir a una concentración de mercado. Esto se debe a que las empresas más eficientes pueden absorber a las empresas menos eficientes, lo que puede conducir a un menor número de participantes en el mercado.
Los autores establecen una serie de requisitos para que un mercado pueda considerarse de competencia perfecta. Dichas condiciones son:
a. Atomicidad del mercado: Tanto del lado de la oferta como de la demanda deben existir un gran número de sujetos, ninguno de los cuales tenga dimensión e influencia suficiente para ejercer cualquier acción sobre la producción y los precios del producto en cuestión.
b. Homogeneidad del producto: Los productos ofrecidos son juzgados idénticos por los compradores, de modo que no existe razón para preferir el producto de un vendedor al del otro.
c. Libre ingreso y egreso del mercado: Libertad para que ingresen nuevos demandantes y oferentes al mercado y para que los existentes abandonen el mercado.
d. Transparencia del mercado: Todos los participantes tienen perfecto conocimiento e información de lo que ocurre en el mercado.
e. Perfecta movilidad de los factores de producción: Todos los participantes pueden acceder a los factores de producción (capitales y mano de obra) en similares condiciones.
Cumplidas en forma suficiente estas condiciones, para cada uno de los operadores del mercado, el precio será un dato que no puede alterar, pudiendo vender toda su producción corriente a ese precio. En esta situación, no será rentable para el operador vender a un precio mayor, ya que no encontraría comprador, ni hacerlo a uno menor, perdiendo la oportunidad de vender la misma cantidad a un precio más elevado.
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