La competencia imperfecta comprende todos los casos en los cuales no se cumplen los requisitos establecidos para la competencia perfecta.
Constituyen casos de competencia imperfecta el monopolio, el oligopolio y la competencia monopolística, a los cuales nos referiremos en los puntos siguientes.
La principal característica de los mercados de competencia imperfecta consiste en la posibilidad del oferente o del demandante en incidir en la formación de los precios.
En un mercado de competencia imperfecta, las empresas tienen un mayor poder de mercado que en un mercado de competencia perfecta. Esto significa que las empresas pueden influir en el precio de los productos que venden. Como resultado, los consumidores pueden pagar precios más altos por los productos de los mercados de competencia imperfecta.
La competencia imperfecta puede tener una serie de consecuencias negativas para la economía. Por ejemplo, puede conducir a precios más altos para los consumidores, menos innovación y una menor eficiencia en la producción.
Sin embargo, la competencia imperfecta también puede tener algunas consecuencias positivas. Por ejemplo, puede conducir a una mayor calidad de los productos, una mayor variedad de productos y una mayor lealtad de los clientes.
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