domingo, 21 de octubre de 2018

Don Quijote y el Derecho Comercial (II) #QuijoteyDerecho

Cervantes sufrió en su vida diversos problemas financieras, los que ya conocía – también - de la historia de su familia. Ello lo aproximó a los temas legales, precisamente sus deudas fueron una de las causas de que conociera directamente penas y procesos.

Hace referencias, muchas veces jocosas, a través de la palabra y desventuras del Ingenioso Hidalgo a parte de lo que le tocó vivir.

Por ejemplo, en cuanto a los “corredores de oreja”, que venían a ser prestamistas o intermediarios en ese mercado. En algunos casos corrían con chismes y comentarios, de ahí la referencia a “la oreja”. También llamados corredores de lonja (aunque en este caso era más referido a mercadería) o de cambios, eran intermediarios de operaciones financieras, de intensa actuación en la España que sufría escasez de dinero, durante el reinado de Felipe II. Era necesario tomar créditos, cuyos vencimientos se flexibilizaban, prolongándose muchas veces en relación con las llegadas de las flotas desde América que con sus metales preciosos y otras riquezas “alimentaban” el Reino.

En los episodios de los galeotes, uno de ellos le cuenta a Don Quijote que está condenado por dicha razón. Se cuenta así, la presentación del corredor de oreja y el comentario de Don Quijote:

“Pasó don Quijote al cuarto, que era un hombre de venerable rostro, con una barba blanca que le pasaba del pecho; el cual oyéndose preguntar la causa por que allí venía, comenzó a llorar y no respondió palabra; mas el quinto condenado le sirvió de lengua y dijo:
- Este hombre honrado va por cuatro años a galeras, habiendo paseado las acostumbradas, vestido, en pompa y a caballo.
-Eso es —dijo Sancho Panza—, a lo que a mí me parece, haber salido a la vergüenza.
—Así es —replicó el galeote—, y la culpa por que le dieron esta pena es por haber sido corredor de oreja, y aun de todo el cuerpo. En efecto, quiero decir que este caballero va por alcahuete, y por tener asimesmo sus puntas y collar de hechicero.
—A no haberle añadido esas puntas y collar —dijo don Quijote—, por solamente el alcahuete limpio no merecía él ir a bogar en las galeras, sino a mandallas y a ser general dellas. Porque no es así comoquiera el oficio de alcahuete; que es oficio de discretos y necesarísimo en la república bien ordenada, y que no le debía ejercer sino gente muy bien nacida; y aun había de haber veedor y examinador de los tales, como le hay de los demás oficios con número deputado y conocido, como corredores de lonja, y desta manera se escusarían muchos males que se causan por andar este oficio y ejercicio entre gente idiota y de poco entendimiento, como son mujercillas de poco más a menos, pajecillos y truhanes de pocos años y de poca experiencia, que a la más necesaria ocasión y cuando es menester dar una traza que importe, se les yelan las migas entre la boca y la mano, y no saben cuál es su mano derecha. Quisiera pasar adelante y dar las razones por que convenía hacer elección de los que en la república habían de tener tan necesario oficio; pero no es el lugar acomodado para ello: algún día lo diré a quien lo pueda proveer y remediar. Sólo digo ahora que la pena que me ha causado ver estas blancas canas y este rostro venerable en tanta fatiga por alcahuete, me la ha quitado el adjunto de ser hechicero; aunque bien sé que no hay hechizos en el mundo que puedan mover y forzar la voluntad, como algunos simples piensan; que es libre nuestro albedrío y no hay yerba ni encanto que le fuerce. Lo que suelen hacer algunas mujercillas simples y algunos embusteros bellacos es algunas misturas y venenos con que vuelven locos a los hombres, dando a entender que tienen fuerza para hacer querer bien, siendo, como digo, cosa imposible forzar la voluntad. ”


Sin embargo, a efectos del Derecho Comercial es más destacable el conocimiento y manejo de la letra de cambio, como instrumento financiero. Naturalmente, derivado de esta circulación de préstamos, con vencimientos que constituían una verdadera penuria, en la época se encontrarían familiarizados con la letra de cambio.

Está buenísima la referencia paródica a la letra de cambio en la “libranza de pollinos”, reproduciendo el riguroso texto de una letra de cambio, pero adaptado a la circunstancial “circulación de pollinos” a la cual se están obligando en el caso. Es decir, una orden por asnos, que redactan tal como formalmente fuera una letra de cambio por dinero. Fíjense en cómo destaca la importancia de la firma... como sea.

Dice de la siguiente forma:

“—Todo es menester —respondió don Quijote— para el oficio que trayo.
—¡Ea, pues! —dijo Sancho—. Ponga vuestra merced en esotra vuelta la cédula de los tres pollinos y fírmela con mucha claridad, por que la conozcan en viéndola.
—Que me place —dijo don Quijote.
Y habiéndola escrito se la leyó, que decía ansí:
“Mandará vuestra merced, por esta primera de pollinos, señora sobrina, dar a Sancho Panza mi escudero tres de los cinco que dejé en casa y están a cargo de vuestra merced. Los cuales tres pollinos se los mando librar y pagar por otros tantos aquí recebidos de contado, que con ésta y con su carta de pago serán bien dados. Fecha en las entrañas de Sierra Morena, a veinte y dos de agosto deste presente año.”
—¡Buena está! —dijo Sancho—. Fírmela vuestra merced.
—No es menester firmarla —dijo don Quijote—, sino solamente poner mi rubrica, que es lo mesmo que firma, y para tres asnos, y aun para trecientos, fuera bastante.”


El asunto se complica luego, porque Sancho perdió esa “carta” como él se refería a ella, y ni siquiera la pudo recordar... y ahí queda el reclamo. ¡¡Se vé que el procedimiento de “cancelación de título” no lo tenían tan armado en esos tiempos!!


Sobre la vida de Miguel de Cervantes y Saavedra
https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_de_Cervantes

Por otros links, ver in fine este otro post:
https://derechocomercialbeatrizbugallo.blogspot.com/2018/10/don-quijote-el-derecho-y-la-justicia-i.html


Imagen de wikipedia: Portada de la primera edición, 1605. “Portada de la primera edición de la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha, libro de Miguel de Cervantes. Madrid: Juan de la Cuesta; 1605. Texto: EL INGENIOSO HIDALGO DON QVIXOTE DE LA MANCHA, Compueſto por Miguel de Ceruantes Saauedra DIRIGIDO AL DVQVE DE BEIAR, Marques de Gibraleon, Conde de Benalcaçar, y Bañares, Vizconde de la Puebla de Alcozer, Señor de las villas de Capilla, Curiel, y Burguillos. Año, 1605. CON PRIVILEGIO, EN MADRID, Por Iuan de la Cueſta. Vendeſe en caſa de Franciſco de Robles, librero del Rey nr̃o. ſeñor. El escudo del impresor muestra un halcón de cetrería, un león dormido y la divisa «Post tenebras spero lucem» (Espero la luz después de la oscuridad Job 17,12) ”

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