viernes, 18 de enero de 2019

“Trademark bullying”, acoso marcario... saber defenderse

Se denominan “trademark bullying” (traducido tanto bullying marcario, como acoso marcario) las acciones que llevan a cabo compañías o empresas de grandes dimensiones (o al menos consolidadas en su mercado) usando argumentos del derecho de marcas para reducir o impedir el desarrollo de otras compañías o empresas con cuyas marcas podrían estar en pugna.

La propia USPTO expresó una definición en documento fechado en el año 2011, “REPORT TO CONGRESS Trademark Litigation Tactics and Federal Government Services to Protect Trademarks and Prevent Counterfeiting April 2011”:
“It is noted that in USPTO’s request for comments posted on October 6, 2010, the term “bullies” was used and described as “a trademark owner that uses its trademark rights to harass ad intimidate another business beyond what the law might be reasonably interpreted to allow.” The posting was later amended to remove the terminology “bullies” and “bullying,” as it was determined that it was more appropriate to use the language appearing in the Trademark Technical and Conforming Amendment Act of 2010; namely, “litigation tactics.” ”
(https://www.uspto.gov/sites/default/files/trademarks/notices/TrademarkLitigationStudy.pdf, pag. 15, nota 51.)

Dogan (abajo dejo el link) lo explica como la situación en que “trademark holders that assert tenuous legal claims against vulnerable defendants, who often capitulate rather than incurring the expense and uncertainty of litigation ”.

Tales actos de bullying marcario, eventualmente podrían ser oposiciones que se desisten. Otra instancia clara para apreciar si tiene lugar es en función de los “cease & desist” que se envían, y teniendo en cuenta qué se hace luego, en las distintas situaciones. Lo presenta Dispoto (abajo dejo el link), en la siguiente forma: “There are some circumstances where sending a cease-and-desist letter to an alleged infringer does not amount to trademark bullying. However, there are also instances where the utilization of a cease-and-desist letter is necessarily trademark bullying, because it is so unlikely that the target of such a letter is attempting to copy a specific trademark or to trick consumers as to the source of the mark. In such instances, the trademark holders’ motive in sending cease-and-desist letters is to intimidate the trademark target. Trademark bullies use this method of intimidation to coerce the trademark target to cease use of the trademark altogether. This tactic is usually successful in pressuring alleged infringers to cease using the mark, settle with the “bullying” company, and obtain a license to use the trademark; but most importantly, it allows the trademark bullies to improperly extend the protection of their trademark in the market. ”

Quede claro que no se trata de una expresión legal propiamente, sino de la práctica. Y que, como tantos temas de la práctica que se comentan en los medios, también puede aplicarse como forma de denigrar...

A ver: no se trata de una empresa titular de una marca que intima a otra, respecto de cuya marca entiende que infringe derechos. No estamos específicamente ante acciones marcarias. Eso no podría ser bullying. Por otra parte, cuando una parte “amenaza” con acciones legales a otra, aquella que recibe el mensaje puede perfectamente hacer una acción de jactancia. Es decir, puede presentarse ante los estrados para intimar a quien “se jacta” de tener derechos y que los va a accionar, a que efectivamente lo haga y se defina el eventual problema.

Es el caso en el cual no hay demasiado claras circunstancias y el “más grande” (hay siempre, de por medio, por lo menos una marca notoria) en vez de accionar envía comunicados a proveedores o mediante otros actos que pueden ser “indirectos”, digamos, manifiesta su hostilidad en el mercado.

La expresión “bullying” per sé, acoso, refleja algo peyorativo. Puede implicar también un acto abusivo, cuando se trata de actos que buscan ser impeditivos sin un fundamento. Una herramienta legal para dar marco al “trademark bullying” en esta dimensión es el derecho contra los actos de competencia desleal. Estén encuadrados en alguno de los ya calificados por el Convenio de París artículo 10bis, o por las leyes nacionales que tenga un país, o simplemente en el concepto general de actos “contra los usos honestos del mercado”, según el caso, podrán merecer dicha calificación.

¿Y la situación inversa o contexto inverso? Es la pregunta que puede surgir, sobre todo con una mirada desde las empresas más grandes, en el sentido de que tienen que estar en permanente vigilancia contra la piratería y otras infracciones de su marca que empresarios inescrupulosos hacen. En ese caso lo que hay es, eventualmente, infracciones marcarias. O, como en algunas ocasiones de asociación pero no confusión, o aprovechamiento de reputación ajena - no llegando a un ilícito marcario -. Es decir: hace tiempo que la práctica, sea doctrina o jurisprudencia, ha dado marco a tal accionamiento.

Lo que la expresión acoso marcario o “trademark bullying” abarca se dirige también a actos de mercado, buscando – en definitiva - equilibrar posibilidades o posiciones, entre operadores que utilizan marcas como instrumento central de su oferta.

De cualquier manera, llevar un escenario de “trademark bullying” a los estrados está bueno. Hay que tener recursos y ánimo para hacerlo, naturalmente, que no es fácil porque – sobre todo si está involucrada una PYME o una empresa en desarrollo -, implica distraer esfuerzos de la parte productiva propiamente dicha. Sin embargo, llegado un momento tal, corresponde hacerlo, porque delimitará las posibilidades de cada uno y cualquier acto que trascienda el pronunciamiento sobre el conflicto tendrá una más clara valoración legal. Y eso da tranquilidad...


Leí días atrás, en ocasión del pronunciamiento de la División Oposición de la EUIPO tan comentado Supermac's vs Big Mac, que el CEO de Supermac había iniciado acciones contra Mc Donald's cansado de lo que él calificó como “trademark bullying”. (Está comentado en un post de este blog, un par de días anterior a este) Me encantó el término, no lo había leído en español, y ví - en una rápida búsqueda en inglés – que salía mucha información al respecto. De todas maneras por más que McDonald's tenga actitud un poco "bullying" en este caso, creo que hay un tema muy interesante de fondo en ese caso de EUIPO, difícil sí, creo que será complejo, pero sin dudas marcario.


LINKS que pueden ser de interés:

COLEMAN, Ronald, “Bully for who?”
http://www.likelihoodofconfusion.com/wp-content/uploads/Bully-for-Who-Ron-Coleman-IP-Magazine-Jan-2011-GFLLP.pdf

DISPOTO, Anthony James, “Protecting Small Businesses Against Trademark Bullying: Creating a Federal Law to Remove the Disparity of Leverage Trademark Holders Maintain Over Small Businesses ”, en San Diego International Law Journal Volume 16 Issue 2 Spring 2015,
https://digital.sandiego.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1030&context=ilj

DOGAN, Stacey, “Bullying and Opportunism in Trademark and Right-of-Publicity Law”
Boston University Law Review, Vol. 96, No. 3, 2016
Boston Univ. School of Law, Public Law Research Paper No. 16-46
https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2862812

MIRELES, Michael, “Trademark Trolls: A Problem in the United States?”
https://www.chapman.edu/law/_files/publications/clr-18-mireles.pdf

“5 Things You Need to Fend Off A Trademark Bully”
https://everythingtrademarks.com/2015/06/01/trademarkbully/

“Torchy’s “Damn Good” Trademark Bullying…Or Not?” Winthrop & Weinstine, P.A.
https://www.jdsupra.com/legalnews/torchy-s-damn-good-trademark-bullying-57362/




Pedro Figari, uruguayo, 1861 - 1939
(imagen de wikipedia)

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